En el vasto universo de las finanzas personales, la elección de un préstamo adecuado puede marcar una diferencia significativa en nuestra economía.
Por eso es útil entender las diferencias fundamentales entre dos tipos de préstamos muy populares: el préstamo personal y el préstamo UVA.
¿Qué es un préstamo personal?
Comencemos por lo básico. Un préstamo personal es un producto financiero que te permite obtener una cantidad de dinero determinada por parte de una entidad financiera.
La gran ventaja de este tipo de préstamo es su flexibilidad en cuanto al uso del dinero, ya que no tenés que especificar el fin específico del mismo.
Podés utilizarlo para reformas en el hogar, financiar un viaje, cubrir gastos de educación, entre otros.
La tasa de interés, el plazo de devolución y las condiciones varían según la entidad financiera, pero generalmente se caracterizan por tener tasas fijas y plazos que van desde los 12 hasta los 60 meses.
La rapidez en la aprobación y la mínima documentación requerida son algunas de las razones por las cuales muchas personas optan por este tipo de préstamo.
💡 Para saber más sobre préstamos personales, te recomendamos: Préstamo: Qué es, cómo funciona y diferencia con crédito
¿Qué es un préstamo UVA?
Por otro lado, tenemos los préstamos UVA (Unidad de Valor Adquisitivo), una modalidad relativamente nueva en Argentina, diseñada para proteger tanto a prestamistas como a prestatarios de la inflación.
La principal característica de estos préstamos es que el monto otorgado y las cuotas a pagar se ajustan según la evolución de la inflación, medida a través del CER (Coeficiente de Estabilización de Referencia), basado en el índice de precios al consumidor.
Los préstamos UVA son especialmente utilizados para la compra de viviendas, aunque también pueden aplicarse a otros fines.
La idea es que el valor de las cuotas se mantenga constante en términos reales, es decir, ajustando por inflación.