1. Ganancias irreales en poco tiempo
Ya sabés: “cuando la limosna es grande, hasta el santo desconfía”. O sea, si aparece una oportunidad increíble de llenarte de millones en un mes por invertir unos pesos en Amazon… ¡salí de ahí!
Algo que tenés que saber sobre cómo invertir en la bolsa de valores es que nada es inmediato. No es el lugar para buscar ganancias a corto plazo, sino para pensar con horizonte de algunos años. Así que, imaginate, si alguien te promete grandes ganancias a corto plazo, no suena muy creíble, ¿no?

Las estafas están a la orden del día, esperando personas novatas que invierten por primera vez en un mercado intenso.
2. No diversificar
La regla de oro en cualquier inversión es no poner todos los huevos en la misma canasta.
No se puede apostar toda tu plata en el mismo lugar. Una cartera diversificada entre varias acciones y entre instrumentos de renta variable y renta fija, te van a garantizar más seguridad en un mercado volátil.

¡Todos los huevos en la misma canasta, no! Hay que diversificar.
Lo importante es que, al momento de elegir los instrumentos de inversión, lo hagas teniendo en cuenta tu perfil. Lo que nos lleva al siguiente punto.
3. No considerar tu perfil de inversión
Invertir sin conocer tu perfil de inversión y, por lo tanto, tu tolerancia al riesgo y tu contexto financiero es el verdadero “así no” de la Chiqui. Un buen análisis de los límites que tenés y de los objetivos que buscás, es clave para saber qué inversiones te convienen más, y así no meter la pata, ni la plata. Sí perdón, nos quedó el chiste servido.
Solo tenés que googlear. Hay mil tests de inversión listos para que descubras tu perfil y sepas cómo invertir en la bolsa de valores en tu caso específico. Acá te dejamos uno para que conozcas tu tolerancia al riesgo financiero. El resultado será “moderado”, “arriesgado”, o “conservador”.
4. Meterte en un negocio de palabra
A las palabras se las lleva el viento. Y vos, que le pedís comprobante de transferencia a tu hermano cuando te devuelve los $500 que le prestaste para salir, ¿no vas a pedir comprobante en el marco de una inversión?
Nunca des plata sin que haya papeles de por medio. Toda transferencia, depósito e inversión, del modo que sea, tiene que quedar registrada de alguna forma concreta. Y tenés que verlo con tus propios ojos. No es desconfianza, es prevención. Y mucho, mucho, mucho más si es con una empresa o persona que no conocés.
5. Endeudarte para invertir
¡No me digas que se te pasó por la cabeza! Nada amerita que te endeudes para hacer transacciones en la bolsa. No importa si no tenés tanta plata al principio, ni si hay quienes te presionan para que inviertas “en las grandes ligas”.
Abandoná el FOMO (fear of missing out, que es miedo a quedarte afuera) y andá de a poco. No te dejés llevar por comentarios ni por buenas rachas. Acordate que el mercado de valores está lleno de personas que ganan, pero también de quienes pierden. Y si se gana en grande, se pierde en grande.
Seguramente haya más errores, pero estos son los que tenés que evitar en un comienzo Y SIEMPRE, sí o sí en caso de que estés buscando cómo invertir en la bolsa en Argentina. Así que antes de tirarte a la pileta, mínimamente, fijate que tenga agua. Y porfi plis, ¡tené estos consejos a mano!