¿Qué riesgos corre un garante?
Ser garante significa que te comprometés a cumplir con las obligaciones de otra persona en caso de que esta no pueda hacerlo. Por ejemplo, si tu prima saca un préstamo y no paga las cuotas, vos te hacés cargo de la deuda. Así, como suena y truena.
Uno de los principales riesgos de ser garante es que te podés encontrar con algunas sorpresas en caso de que la persona a la que le ofreciste la garantía no cumpla con sus responsabilidades.
Por ejemplo, si no paga, tenés que hacerlo vos, y si no lo hacés, te podrían embargar tus bienes o parte de tu salario si el banco o el propietario te inicia un juicio. Otra de las consecuencias luego de un litigio, es terminar figurando en el Veraz por mora, lo que te puede generar problemas a la hora de solicitar un préstamo propio.
¿Cómo actuar ante el pedido?
“No sos vos, soy yo”, y “no me dejan mis papás” son buenas excusas, aunque bastante trilladas. Sin embargo, la mejor opción siempre es ir siempre de frente y con honestidad, explicando los riesgos que asumirías si aceptás ser garante de un ser querido, y pidiendo compromiso del otro lado. Sí, bastante obvio, ¿no?
Muchas personas buscan escapatorias, como decir que no tienen bienes, que no cumplen con los requisitos, o que ya firmaron una garantía para otra persona. Pero lo mejor es apelar a la sinceridad, y si no te sentís bien con esa responsabilidad, decirlo sin vueltas. También existe la posibilidad de que firmen un acuerdo en el que quede claro qué pasaría si el titular no paga, y cómo te devolvería el dinero en caso que tengas que afrontar vos la obligación.
Ser garante es una decisión que no debe tomarse a la ligera, y a la vez es una gran forma de ayudar a alguien que querés.
¿Qué pasa si el titular de la deuda no paga?
Si recibiste alguna notificación, pero no sabés qué está pasando, antes de subirte a la moto comunicate con la persona en cuestión para que te brinde una explicación. Si definitivamente no se trata de un error y la deuda es una realidad:
Buscá asesoramiento legal para que te guíen en los próximos pasos de acuerdo a tu situación puntual.
Presentate ante quien hace el reclamo, ya sea un banco o un estudio de abogados. Esto podría ayudarte a evitar que inicien un proceso legal.
Hablando la gente se entiende. Tratá de negociar un acuerdo de pago realista.
Alternativas para no necesitar un garante
-En el caso de un contrato de alquiler, podés recurrir a un seguro de caución. Si vos no pagás, responde la compañía aseguradora.
-Si necesitás efectivo, los préstamos de Naranja X no requieren garantes. Sacate todas las dudas acá Préstamos Naranja X: ¡cambiamos los requisitos!
¿Saliste de garante alguna vez, o tuviste que pedir a alguien que te haga ese favor? ¡Contanos cómo salió!