¿Qué es el plazo fijo UVA?
El plazo fijo UVA es la versión mejorada del clásico plazo fijo, pero con un truquito extra: tu inversión está atada a la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), que se ajusta según la inflación.
Dicho de otra forma, es un plazo fijo que no solo te paga intereses, sino que además protege tu plata para que no pierda valor mientras los precios suben.
¿Qué es eso de la UVA?
Básicamente, es una unidad que refleja el costo de vida y se actualiza todos los días según la inflación.
Así, cuando invertís en un plazo fijo UVA, el valor de tu dinero se va ajustando junto con la suba de precios.
🙌 Y si la inflación es el "villano" de esta historia, la UVA viene a ser su "antihéroe", ayudando a que tus ahorros no se devalúen.
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¿Cómo funciona el plazo fijo UVA?
El funcionamiento del plazo fijo UVA es bastante simple: tu dinero se ajusta según la inflación.
Esto significa que, en lugar de ganar una tasa de interés fija, tu capital crece de acuerdo con el valor de la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), que sube a medida que suben los precios.
Entonces, si la inflación aumenta, ¡tu plata también!
🤔 ¿Cómo se traduce esto en números?
Supongamos que invertís $10.000 en un plazo fijo UVA.
Al principio, esos $10.000 se convierten en un número de UVAs, según el valor de esta unidad en ese momento.
Si en 90 días (el plazo mínimo para esta inversión) la inflación fue del 10%, tu inversión original también creció un 10%, porque la UVA aumentó en ese mismo porcentaje.
Además del ajuste por inflación, algunos bancos te suman un pequeño interés extra.
Una de las reglas del plazo fijo UVA es que tiene un plazo mínimo de 90 días. Esto significa que, durante ese tiempo, no podés tocar la plata.
💡 Si querés saber qué es el ajuste por inflación, te sugerimos: ¿Qué significa ajuste por inflación?
¿Cuál es la diferencia entre un plazo fijo UVA y un plazo fijo tradicional?
Aunque ambos son plazos fijos, el UVA y el tradicional juegan en ligas diferentes cuando se trata de proteger tu plata, especialmente en tiempos de inflación. Vamos a ponerlos frente a frente para que quede clarísimo.
Plazo fijo tradicional: la opción de la tasa fija
En un plazo fijo tradicional, sabés de entrada cuánta plata vas a ganar porque la tasa de interés es fija.
Esto significa que, cuando depositás tu dinero, el banco te asegura un rendimiento determinado, independientemente de lo que pase con la inflación.
🤔 Es simple, predecible y sin sorpresas, pero… ¿qué pasa si la inflación se dispara?
Tu dinero puede perder valor real, porque el interés que ganás podría no ser suficiente para compensar el aumento de los precios.
O sea, el monto final será mayor que el que invertiste, pero capaz no te alcance para comprar lo mismo que antes.
Entonces:
➡️ Tasa de interés fija y conocida desde el principio.
➡️ No se ajusta por inflación, por lo que puede perder valor en términos reales.
➡️ Ideal para cuando la inflación es baja o estable.
Plazo fijo UVA: el escudo contra la inflación
El plazo fijo UVA, en cambio, es como un seguro contra la inflación.
No te da una tasa fija, sino que el valor de tu inversión se ajusta por la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), que sigue el ritmo de los precios.
Así, si la inflación sube, tu capital también sube.
Además, en algunos casos, los bancos ofrecen un interés extra sobre el ajuste por UVA.
Entonces:
➡️ Se ajusta según la inflación (UVA), protegiendo tu capital.
➡️ Ganancias variables, dependiendo del nivel de inflación.
➡️ Ideal para momentos de alta inflación o incertidumbre económica.
💡 Si querés saber más sobre plazos fijos, te recomendamos: ¿Qué es y cómo funciona un plazo fijo?
Ventajas y desventajas del plazo fijo UVA
Como todo en la vida, el plazo fijo UVA tiene sus pros y sus contras.
Para saber si es la inversión ideal para vos, te contamos sus ventajas y desventajas para que tomes la mejor decisión.
Ventajas:
➡️ Protección contra la inflación: Esta es la principal estrella del show. Al estar atado a la Unidad de Valor Adquisitivo (UVA), tu capital se ajusta según la inflación, lo que significa que tus ahorros no pierden poder adquisitivo.
➡️ Inversión segura: Como cualquier plazo fijo, el UVA es una inversión de bajo riesgo. Tu dinero está resguardado y siempre recuperarás el monto inicial, más la actualización por inflación y, en algunos casos, un pequeño interés extra.
➡️ Disponible en la mayoría de los bancos: El plazo fijo UVA es fácil de contratar. Hoy podés hacerlo desde tu homebanking con unos pocos clics, sin necesidad de papeleo ni trámites largos.
Desventajas:
➡️ Plazo mínimo de 90 días: A diferencia de un plazo fijo tradicional, en el que podés elegir plazos más cortos, el plazo fijo UVA tiene un tiempo mínimo de 90 días. Esto significa que, si necesitás la plata antes, no podés tocarla.
➡️ Rendimiento variable: Como el rendimiento está atado a la inflación, no sabés con exactitud cuánto vas a ganar al finalizar el plazo. Si bien te protege contra la inflación, no siempre obtendrás grandes rendimientos si la inflación se mantiene baja o estable.
➡️ No es ideal para quienes necesitan liquidez: Si sos de los que quieren tener acceso rápido a su plata por cualquier emergencia, el plazo fijo UVA no es la mejor opción, ya que tenés que esperar esos 90 días.