¿Qué es un microcrédito?
Un microcrédito es, esencialmente, un préstamo de pequeña escala dirigido a personas emprendedoras o pequeñas empresas que no tienen acceso a los canales de crédito tradicionales.
Estos créditos son diseñados para fomentar la actividad económica y la autosuficiencia, especialmente en comunidades de bajos ingresos.
A diferencia de los préstamos convencionales, los microcréditos se caracterizan por tener requisitos de elegibilidad más flexibles, montos más bajos y, en muchos casos, tasas de interés adaptadas a las capacidades de pago del solicitante.
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¿Cómo funcionan los microcréditos?
El proceso para acceder a un microcrédito varía según la entidad financiera o el programa de microfinanzas que lo ofrezca.
Generalmente, se inicia con la presentación de una solicitud, donde se debe detallar el propósito del crédito.
Luego, se evalúa la viabilidad del proyecto o la necesidad financiera del solicitante.
Una vez aprobado, se establecen los términos del crédito, incluyendo el monto, la tasa de interés, y el plazo de devolución.
Es importante destacar que muchos programas de microcrédito también ofrecen asesoramiento y capacitación, buscando no solo proveer el capital necesario sino también fortalecer las habilidades de gestión de las personas beneficiarias.
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Características de un microcrédito
Aquí te contamos algunas de las características más destacadas que hacen de los microcréditos una opción tan atractiva en nuestro país:
➡️ Montos pequeños pero poderosos: Son perfectos para cubrir necesidades específicas, como invertir en tu emprendimiento o mejorar tu negocio.
➡️ Accesibilidad para todos: Están enfocados en apoyar a emprendedores, trabajadores independientes y pequeñas empresas que no tienen acceso al sistema financiero tradicional.
➡️ Procesos rápidos y sencillos: La solicitud y aprobación de un microcrédito en Argentina suelen ser ágiles y con menos burocracia.
➡️ Plazos de devolución cortos: Los microcréditos generalmente se devuelven en plazos más cortos.
➡️ Tasas de interés accesibles: Aunque las tasas pueden variar, suelen ser más accesibles y adaptadas a la capacidad de pago del solicitante.
➡️ Sin necesidad de garantías: En muchos casos, no necesitás presentar garantías para acceder a un microcrédito.
➡️ Apoyo y asesoramiento: Muchos microcréditos vienen acompañados de programas de apoyo y asesoramiento.
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¿Qué diferencia hay entre un crédito y un microcrédito?
La principal diferencia entre un crédito y un microcrédito está en el objetivo y el tipo de destinatario.
Mientras que un crédito es un préstamo más amplio que puede utilizarse para diversos fines, como la compra de bienes o servicios, el microcrédito está diseñado específicamente para apoyar a pequeños emprendedores y microempresarios.
Además, el microcrédito es mucho más accesible, ofreciendo montos pequeños y condiciones adaptadas para facilitar el crecimiento de negocios en etapas tempranas.
En cambio, un crédito tradicional suele ser más grande y puede requerir más garantías y trámites.
Diferencias entre microcréditos y minicréditos
Ambos tipos de créditos tienen su propósito y beneficios. Los microcréditos te ayudan a crecer y desarrollar proyectos a largo plazo, mientras que los minicréditos te ofrecen una solución rápida para emergencias puntuales.
Los microcréditos ofrecen sumas de dinero más grandes, desde unos pocos miles hasta decenas de miles de pesos, y están diseñados para apoyar a emprendedores y pequeños negocios que necesitan una inversión estructurada.
Los plazos de devolución son flexibles, extendiéndose hasta varios meses o años, lo que te permite planificar tus pagos con calma y tranquilidad.
Por otro lado, los minicréditos se enfocan en montos más pequeños, ideales para cubrir necesidades inmediatas y urgentes, como una reparación del hogar o una factura inesperada.
Los plazos de devolución son cortos, usualmente de unas semanas a pocos meses, y el proceso de solicitud es muy rápido y sencillo, con requisitos mínimos.
Esta inmediatez y facilidad pueden resultar en tasas de interés más altas, ya que pagás por la rapidez y la falta de trámites.