Es un evento o situación inesperada y perjudicial que está cubierto por la póliza de seguro. Cuando ocurre un siniestro, el asegurado tiene derecho a recibir una indemnización o compensación financiera por parte de la compañía de seguros, siempre y cuando la situación esté contemplada dentro de la cobertura detallada en la póliza del seguro. Algunos ejemplos de siniestros: un incendio que genere destrucción total, un robo de bolso o algún otro bien personal, el choque de un peatón que le genere algún tipo de problemas de salud, entre otros.